jueves, 21 de abril de 2016

Las banderas republicanas vuelven a ponerse en la Villa del Conocimiento de Mairena.

Tan sólo dos días después del escrito presentado por Izquierda Unida, las banderas que formaban parte de la exposición de los brigadistas en la guerra civil española han vuelto al lugar de donde nunca debieron ser retiradas.



Tal como se reconoce en una amplia jurisprudencia del TribunalConstitucional, este hecho podría haber constituido una vulneración del ejercicio del derecho a la libertad de expresión en cuanto a la manifestación de libertad ideológica, ni más ni menos que uno de los principios fundamentales de nuestra constitución.

Estos fundamentos jurídicos, junto con una mejor explicación del contenido y el formato de la exposición que hicimos en nuestro escrito, cuestionaban de forma muy profunda el informe emitido a prisa y corriendo la mañana del viernes a instancias del alcalde.

Por ello, desde la propia secretaría de nuestro ayuntamiento se ha sugerido corregir la interpretación restrictiva que hizo el alcalde de su informe inicial para ordenar que no se volvieran a poner las banderas republicanas retiradas.
Así, ante la más que fundamentada duda jurídica planteada, finalmente se ha optado por que se restituyan las banderas en su lugar de la exposición y evitar otras interpretaciones colocando una bandera actual en el mismo lugar que las expuestas.

La bandera republicana: legal y amparada por la constitución.

Izquierda Unida lamenta profundamente que se haya actuado en éste caso sin haber sabido valorar las repercusiones de lo que se estaba haciendo, sin duda bajo la presión de los sectores internos más reaccionarios.
El PP miente en su nota de prensa. Exhibir banderas republicanas está amparado por los artículos de la Constitución que consagran la libertad ideológica y la libertad de expresión.
Dado que la bandera republicana ya no es la bandera oficial, no debe usarse por organismos públicos ni ondear en instituciones oficiales, pero no existe ninguna ilegalidad en portarla o exhibirla a título particular o colectivo en eventos o actividades no oficiales, como es el caso de ésta exposición, donde las banderas republicanas no sustituían a la actual ( pues no había), sino que enmarcaban los paneles de la exposición. Interpretar que eso es hacer un uso “institucional” no tiene pues fundamento alguno.

Menos prisas, más cultura.

La mejor forma de enseñarles a algunos políticos de nuestro pueblo, y a todo aquel que tuviese alguna duda de que el uso de ésta bandera es plenamente legal, es que se han vuelto a colocar en su sitio. Si el problema era para algunos que había que poner otra bandera al lado, pues que se ponga, nadie se opone a ello. 

El PP ha acusado a nuestro grupo de haber “cometido una ilegalidad infringiendo de manera intencionada las normas y buscando la confrontación”, y en el camino casi se ha encontrado con una demanda de nuestro grupo ante el tribunal constitucional por vulneración del derecho fundamental a la libertad de expresión.
La sóla posibilidad de cohartar o vulnerar éste derecho, es un acto mucho más grave que la colocación de unas banderas, pues significa atentar contra uno de los pilares fundamentales del estado; eso sí que puede ser una ilegalidad considerable.

Responder de forma airada, bajo la presión de algunos colectivos, y sin la mesura propia de un buen gobierno, es más que un signo de debilidad, es algo impropio de nustro pueblo.